El estrés laboral está catalogado como un fenómeno que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se produce cuando las exigencias del trabajo no se corresponden o exceden las capacidades, recursos o necesidades del trabajador o cuando el conocimiento y las habilidades de éste o de varios no coinciden con la expectativa de organización de una empresa.
Y es que el estrés laboral es un problema que afecta tanto a trabajadores como a las empresas, por lo que es necesario enfrentarlo en una forma global por medio de planes de prevención de cara a factores psicosociales que pueden incidir en las causas del estrés, el cual puede tener alcances a nivel personal y obliga a las personas a ser conscientes de sus limitantes y a entender que se trata de trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
Por ello se hace importante que los trabajadores y la empresa colaboren en forma conjunta para crear un clima organizacional saludable que beneficie a ambas partes.
Causas
Este no es un fenómeno nuevo ya que ha estado presente desde siempre en las relaciones laborales, solamente que en la actualidad existen más factores que influyen en ello tales como:
- Las nuevas tecnologías se han vuelto parte del modelo de trabajo, principalmente por medio de plataformas digitales, tales como las redes sociales. Tiempo atrás era el trabajo físico el que predominaba y, ahora, es necesario actualizarse con las nuevas tendencias y dominar estas para mantenerse en la competencia.
- La carga de trabajo y su aumento en la misma proporción que la disminución del descanso, un fenómeno relacionado con el punto anterior, ya que la existencia de nuevas tecnologías y aumento en las vías de comunicación hacen desaparecer el tiempo de descanso e incrementar las horas laborales.
- Tener demasiadas responsabilidades y/o tareas dispersas y sin objetivos en concreto ante la falta de definición de las funciones en los puestos de trabajo.
- La incertidumbre que genera la preocupación por la estabilidad laboral, ascensos, aumentos, despidos u otra clase de situaciones futuras.
Consecuencias
Si un trabajador se encuentra en situación de estrés laboral, su rendimiento se verá afectado y esto se convertirá en una dificultad para alcanzar resultados productivos. Algunas de las consecuencias que pueden generarse son estas:
- Nivel bajo de productividad
- Mayor rotación del personal
- Mayor índice de ausencias
- Posibilidad de que aumenten accidentes
- Insatisfacción de parte de los clientes
- Desgaste de la imagen pública de la empresa
- Aparición del Síndrome de Burnout (sentirse “quemado”) el cual lleva a las personas a dejar de cumplir con sus responsabilidades.
¿Cómo combatirlo?
Una empresa que pueda considerarse saludable es aquella que muestra consideración a la salud individual y colectiva del trabajador y el entorno laboral, además de generar ambiente agradable en pos de prevenir las consecuencias del estrés laboral.
De esa cuenta, estas son algunas medidas a tomar para los ámbitos laboral y personal:
- Analizar las cargas de trabajo y definir las competencias de los trabajadores.
- Rediseñar los puestos de trabajo.
- Estimular la cultura de un clima laboral en el que se gestionan las necesidades en forma amigable.
- Contar con buenas políticas para facilitar la conciliación familiar.
- Practicar un liderazgo que permita la retroalimentación adecuada de parte de los trabajadores.
También, a nivel individual:
- Practicar actividad física
- Evitar turnos laborales de más de 10 horas.
- Dormir entre 7 y 8 horas diarias.
- Realizar actividades de “desconexión” en el tiempo libre.
- Tomar días libres.