La sostenibilidad de las empresas es una tarea en la que muchas personas y factores tienen que ver, sobre todo cuando los modelos de negocio giran cada vez más en torno a las buenas prácticas ambientales corporativas, entre ellas la gestión de residuos.
De esa cuenta es que hemos seleccionado cinco recomendaciones que se vuelven esenciales para toda empresa sostenible debería tomar en cuenta dentro de sus prácticas de responsabilidad corporativa.
- Consumo inteligente
Y es que la mejor forma de reducir la generación de residuos, sin duda, es la de reducir nuestro consumo. Obviamente no es posible dejar de consumir por completo, pero sí hacerlo de una forma más eficiente y consciente.
Esto repercutirá en nuestros procesos productivos como en aquellos que están relacionados en forma indirecta, tales como el consumo de energía, lo relacionado con la transportación, el gasto de papel, entre otros.
- Involucrar a los proveedores
Inevitablemente todos somos parte de una amplia red en la que estamos interconectados y en la que dependemos los unos de los otros, es decir, si queremos que nuestros esfuerzos tengan efecto, estos deben ir ligados a los de otros.
De esa cuenta, merece la pena reconocer la labor y premiar los esfuerzos que llevan a cabo las organizaciones ambientalmente responsables e intentar que nuestros proveedores también adopten medidas en pos de cuidar el medio ambiente.
- Hacer de la gestión una obligación
No podemos pretender que los desechos desaparezcan por completo, por lo que, la reducción en la producción de residuos es tan importante como nuestra responsabilidad sobre ellos y el reubicarlos.
Debemos apostar por un gestor de residuos que tenga la capacidad para procesar toda clase de desechos (industriales, estándares, especiales y demás), que tenga un verdadero compromiso con el medio ambiente y que sea capaz de reincorporarse al ciclo productivo como materia prima o Combustible Sólido Recuperado (CSR).
El gestor debe demostrar que aplica diariamente la Economía Circular en sus actividades y que es capaz de acompañar los procesos de transformación de las empresas a esta práctica.
- Crear conciencia
Todos los actores, desde los empleados, hasta los proveedores y los clientes se convierten en actores del cambio y deben de estar plenamente informados de qué hacemos y cómo.
Las campañas promocionales a nivel interno y, eventualmente externo, son herramientas eficaces para sensibilizar a todos los involucrados sobre lo que está en juego y, mientras más se sumen a la causa, los resultados serán mejores.
- Medir el impacto ambiental
Todos los pasos nos conducen a algo sumamente importante pero es posible que en algún momento nos preguntemos ¿qué efecto tiene todo esto? Y responder a esto es imposible sin medir nuestra huella de carbono.
Para esto existen diferentes mecanismos de medición y compensación, tal el caso de los Planes de Impulso al Medio Ambiente (PIMAs), que son una herramienta para la puesta en marcha de medidas de lucha contra el cambio climático, los cuales están también están orientados a recompensar los esfuerzos de las empresas.
Ahora que sabes más sobre cómo llevar a cabo un adecuado manejo de los residuos en tu empresa es momento de realizar un aporte al cuidado y preservación de nuestro medio ambiente.