Muchos estilos de liderazgo existen en el entorno laboral, sin embargo, uno de ellos destaca por encima del resto: el transformacional, el cual tiene como propósitos motivar e inspirar a quienes están a su cargo, así como impulsar su desarrollo profesional y creatividad. Por medio de la influencia positiva que ejerce sobre el resto, el líder lleva a la transformación de la empresa o negocio y, quienes forman para de él, le siguen para alcanzar el objetivo en común.
Al igual que las personas y la sociedad, los entornos profesionales pasan por cambios, lo cual hace que los líderes evolucionen en la misma proporción. Es simple notar que el estilo de liderazgo que se basa en la autoridad ha quedado en el pasado y que, en el mundo laboral actual, que es tan complejo y altamente competitivo, los liderazgos que se enfocan en la consecución de resultados se vuelven prioridad, y es por ello que se hace necesario el de tipo transformacional.
Sus características
Se basa, según los expertos, en un liderazgo con la capacidad para cambiar las expectativas, motivaciones y la percepción de sus seguidores, que a su vez impulsa la transformación dentro de una organización. Para ello es importante que los líderes y los seguidores deben ponerse de acuerdo en un objetivo en común para avanzar en conjunto y encontrar un mayor nivel de motivación.
Beneficios
Este estilo de liderazgo es muy valorado en las empresas y es uno de los que mejor se adapta a las necesidades y requerimientos de la actualidad, el cual aporta beneficios a los empleados como autoestima, implicación, empoderamiento, capacitación y motivación, y para la empresa:
- Innovación
- Identidad
- Flexibilidad
- Productividad
- Rentabilidad
¿Cómo desarrollarlo?
- Motivación: El líder debe ser capaz de crear un ambiente de trabajo motivante en el que se fomente el crecimiento de los colaboradores, los equipos y la empresa, todos unidos por un objetivo en común.
- Creatividad: La persona a cargo del equipo estimula e impulsa a los demás practicando la escucha activa hacia sus colaboradores y a que estos piensen en forma diferente en pos de buscar mejores soluciones para ellos y la empresa.
- Siendo un modelo: Un líder debe de caracterizarse por valores y visión que lo vuelvan un referente para los demás.
- Atención y correspondencia: Aunque su interés primordial debe de ser fomentar el trabajo en equipo, el líder considera a cada empleado de modo individual, aprecia el aporte de cada uno y desarrolla relaciones de confianza con ellos y entre sí.
